El concurso, uno de los referentes a nivel internacional, ha celebrado este año en Londres su 14ª edición.

El copresidente de los DWWA, Michael Hill Smith, instó en su discurso a los jueces a pensar “si recomendarían el vino a valorar con una mano en el corazón a un lector de la revista Decanter».

Así pretendía transmitir la filosofía del concurso y su propuesta de valor, porque precisamente ellos, los miembros del jurado, son los que hacen que los Decanter estén tan bien valorados.

Compuesto por 219 expertos internacionales, entre los que se encuentran 65 ‘Masters of Wine’ y 20 ‘Masters Sommelier’, emiten su votación tras catar a ciegas. Esto hace que, al desconocer la etiqueta, no haya espacio a la subjetividad ni a la sugestión y los jueces, con una amplia experiencia y un fino paladar, valoran el vino atendiendo a unos parámetros muy altos de calidad.

La fama del certamen viene además avalada por su intachable trayectoria, lo que provoca que haya un gran número de referencias inscritas, en concreto este año unas 17.200 muestras, casi un 10% más que en 2016.

En este contexto, el Ochoa Gran Reserva 2009, que proviene de una exhaustiva selección de uvas de las mejores cepas de Bodegas Ochoa, ha obtenido una puntuación de 88 puntos y una medalla de bronce.

Por su parte, el 8A Mil Gracias 2012 creado por Adriana Ochoa, ha obtenido 90 puntos y una medalla de plata. Adriana sigue apostando y trabajando duro cada día para «poder seguir defendiendo unos vinos con unos altos estándares de calidad, saludables y que logren cosechar el mejor premio que podemos tener: la satisfacción de nuestros clientes y la nuestra propia”.

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