El pasado sábado día 3 de septiembre más de 250 personas vivieron un día en Bodegas Ochoa que un año más repitió su tradicional jornada de puertas abiertas.

Bodegas Ochoa afirma desde su eslogan de marca “vivimos el vino” y eso es lo que intentó compartir con los asistentes en un día marcado por las temperaturas elevadas y el buen ambiente.

Además de las tradicionales visitas a bodega, con cata incluida, organizaron diversos talleres para acercar al público diferentes aspectos esenciales en el proceso de la elaboración del vino. Desde un taller de cata de uvas que hizo las delicias de los más pequeños, hasta uno (a cargo de MA Silva), en el que se explicaba todo el proceso de elaboración del corcho que cierra las botellas o incluso un taller de cata de Tempranillos, que tuvo que repetirse debido al éxito entre los asistentes, y uno del Moscatel de grano menudo. Las cosechas que se cataron del Tempranillo Crianza fueron del 2009, 2012 y 2013, que se sacarán para Navidad. Para la del Moscatel, se probaron las cosechas de 2009, 2011 y 2014. Todas las catas fueron dirigidas por Adriana Ochoa.

Sin embargo, como en la vida no todo es aprender, también hubo lugar para la música a cargo de la Txaranga Los Muetes de Olite. Y para acompañar al buen vino, estuvieron los Food Trucks La Camineta y Le Petit Truck especializado en crepes ecológicos.

Bodegas Ochoa decidió un año más abrir sus puertas y celebrar una fiesta previa a la vendimia con todo aquel que se animara a acercarse hasta Olite con ganas de aprender y, sobre todo, de descubrir en qué consiste eso de “vivir el vino”.

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